Deseo notificarles, a nombre del Consejo Directivo de nuestra iglesia, que, si bien la gobernadora ha dado su visto bueno para que las Iglesias puedan congregarse, en nuestro deseo de obrar de manera responsable, hemos acordado que nuestro templo permanezca cerrado.
Se preparó un plan siguiendo los requerimientos del Departamento del Trabajo y PR-OSHA, para comenzar en los próximos días los trabajos de limpieza de nuestras instalaciones y la reapertura de nuestra Oficina Pastoral. Como medida de cuidado y protección, a la oficina pastoral solo se permitirá la entrada al personal y a los empleados. Solo se proveerán servicios por teléfono o que no requieran la entrada a las instalaciones de nuestra iglesia. Esto lo hacemos por la seguridad de TODAS las personas, incluidos los miembros de la iglesia.
El Consejo preparará un plan comprensivo para la reapertura del templo y/o el comienzo de nuestras actividades eclesiásticas, que cumpla con todas las medidas de salud y seguridad para todos los miembros de nuestra congregación y nuestros visitantes. Mantendremos a la Iglesia informada de los pasos que estaremos dando y las decisiones que tomemos. Mientras tanto, continuamos participando de los servicios y de toda la programación de la iglesia por las redes sociales. Cuídense mucho. Los amamos y deseamos que estén bien. El Señor les continúe bendiciendo.
Rda. Yamina Apolinaris